Yo soy quien
se dormía en las clases de historia,
y aún me ves con mi propia manera de ser.


Soy el niño
que el amor declaraba en forma de canciones,
disfrazando por vergüenza tanto delirio.

Soy un niño
a pesar de los treinta cumplidos,
sé bien que nunca daré lo que es mío,
los recuerdos con que me crié.

Siempre míos,
y al mirarme al espejo entendí
que lo importante es ser igual por dentro.

Y luchar cada minuto,
que no se malgaste, no quiero hacerme

Grande, no quiero hacerme grande,
y traicionar un sueño.
Grande es nuestra libertad.
Se que hay estrellas, no cuántas hay,
no sé muy bien cuál es mi edad,
da igual si estamos de visita,
creceré, creceré sin ser grande, es lo que hay.

Yo no soy
de esos tipos que fingen ser fuertes
(no me falta valor).
No me voy
a esconder cuando quiero llorar.

Porque es más digno mostrar
el valor en un gesto que enfría un solo instante,
porque dentro de nosotros
siempre nace el alma de un gigante.

Grande, no quiero hacerme grande
y morir por dentro.
Grande, es nuestra libertad, sin pensar.
Por esas calles, cuántas habrá,
da igual cien años o un millar,
da igual si estamos de visita,
creceré, pero no me haré grande,
eso es lo que hay.

Y quizá, quizá,
cuánta mentira en la verdad hallarás.
Cuento contigo sin contar,
ni tus riquezas ni tu edad.
Yo sólo cuento las sonrisas,
porque estamos de visitas.
Crecerá, crecerá, sin ser grande en libertad.

No quiero hacerme grande.
No quiero hacerme grande.
No quiero hacerme grande.
No quiero hacerme grande.
No quiero hacerme grande.

Comments